En la Asamblea de Antioquia llevamos meses llenándonos de argumentos que nos permitan tomar la mejor decisión. Como bancada del Centro Democrático nos hemos reunido con diferentes actores que, desde la academia, la experiencia, la idoneidad y las competencias nos han ilustrado sobre el camino que debe guiar los destinos de la FLA para que una de las empresas más importantes de Antioquia no desaparezca; sino, antes bien, fortalezca su músculo financiero y pueda seguir aportando el presupuesto necesario para la educación y salud de los antioqueños.

Afortunadamente, la responsabilidad de cada uno de los Diputados ha permitido también despejar muchas inquietudes importantes en el momento de determinar nuestro voto con respecto del Proyecto de Ordenanza #25 de 2020.

Por ello, la bancada del Centro Democrático de la Asamblea Departamental de Antioquia, comprometidos con el desarrollo de la región, el beneficio del interés general y la buena marcha de las finanzas del departamento, determinó de manera decidida apoyar el proceso de transformación de la FLA, basados en los siguientes argumentos:

La FLA será una Empresa Industrial y Comercial del Estado 100% pública, de propiedad exclusiva del Departamento de Antioquia, y contará con autonomía presupuestal, administrativa y financiera. No es cierto que la empresa se privatizará, esto es un discurso que trata de confundir a los antioqueños, y que algunos han tomado como bandera no sólo para desprestigiar al Gobernador de Antioquia, doctor Anibal Gaviria Correa, sino para seguir generando crisis de gobernabilidad y profundas fisuras internas al interior de la política antioqueña.

Tendrá un régimen contractual y procedimientos más eficaces y eficientes, que le permitirán competir en igualdad de condiciones en el mercado con otros jugadores de la industria. Lo que no conoce la gente del común es que la fábrica hoy por hoy, estando adscrita a la Secretaría de Hacienda, debe y tiene que contratar bajo el régimen de Ley 80 de 1993 y demás decretos reglamentarios. Esto, bajo unas normas que ralentizan los procesos de producción, comercialización y distribución de los productos de la empresa antioqueña de licores.

Contará con un régimen laboral adecuado que respeta los derechos de los trabajadores y minimiza riesgos de demandas laborales. Los antioqueños deben conocer que el Departamento de Antioquia se ha visto abocada a pagar cuantiosas sumas de dinero a servidores públicos de la fábrica que han puesto en movimiento el aparato judicial, con el fin de que se les reconozca su calidad de trabajadores oficiales y, por tanto, puedan hacerse acreedores a todas las prebendas a las que tienen derecho por ley.

Esta situación continuará de no proceder con la transformación, tal y como así lo señaló el Consejo de Estado en fallo del 21 de junio de 2018, en donde exhortó al Departamento de Antioquia para realizar los trámites pertinentes ante la Asamblea Departamental para que la FLA adopte la organización y estructura que corresponde al desarrollo de las actividades industriales y comerciales que lleva a cabo.

Aunado a lo anterior, como Diputados del Departamento de Antioquia, estamos llamados a garantizar el respeto por la Constitución y la Ley y a velar por los derechos de los trabajadores. Mal haríamos en ser los promotores de la violación flagrante de derechos de esta estirpe, cuando somos nosotros los que representamos sus intereses y los de todos los antioqueños.

Cabe advertir que una de mis mayores preocupaciones en los distintos debates que se surtieron al interior del tema, fue precisamente la supuesta masacre laboral que sufrirían los empleados de la FLA con ocasión del cambio de naturaleza jurídica. Fui enfática en advertir en todos los escenarios y medios de comunicación mi voto negativo si esta situación no era debidamente aclarada por la Administración Departamental.

No obstante, luego del compromiso anunciado públicamente por la Gobernación de Antioquia, respecto de la conservación de todo el personal y su paso a la FLA EICE, no me queda duda que el Gobernador de Antioquia y su equipo de trabajo cumplirá a cabalidad con su palabra, tal y como lo demostró con el proceso de modernización del Centro Administrativo Departamental.

Ahora bien, tratándose del concurso de méritos 429 de 2016, tuve la oportunidad de realizar un proceso académico juicioso, consultando en las fuentes directas: participantes de la convocatoria, encargados de la administración departamental y

Comisión Nacional del Servicio Civil; lo que me brindó herramientas para afirmar que la garantía de continuidad del proceso de selección está en el Ente Rector de la administración y vigilancia de las carreras de los servidores públicos, (CNSC). Es por esto que la bancada del Centro Democrático de la Asamblea Departamental solicitó a este organismo la publicación de lista de elegibles a la mayor brevedad posible, con el propósito de garantizar que las condiciones de la convocatoria se respeten.

Como empresa la FLA contará con mejores herramientas para competir, innovar y diversificar mercados, hacer alianzas comerciales e internacionalizarse.

Es sencillo. Todas las fábricas de licores del país son Empresas Industriales y Comerciales del Estado excepto la Fábrica de licores de Antioquia.  Esto hace que estas fábricas tengan un régimen de naturaleza privada para posibilitar la libre competencia en igualdad de condiciones, agilizar los procesos contractuales e implementar la toma de decisiones estratégicas al interior de la FLA con celeridad y oportunidad; virtudes éstas que no posee el régimen jurídico de derecho público y que imposibilita la generación de economías de escala y eficiencias en los procesos de contratación y negociación en general.

El cambio a Empresa Industrial y Comercial del Estado es necesario y vital para que exista crecimiento en las finanzas del departamento, se transforme el modelo de comercialización y distribución y se innove sin talanqueras.

Es un ejercicio de coherencia y legalidad. Una verdadera industria como lo es la FLA no puede ser un apéndice de una Secretaría. Esta es una afirmación que recoge mi postura, y aunque el ejercicio no fue fácil para definir mi voto positivo, estoy segura que es la mejor decisión.  Lo que va mal hay que cambiarlo y hoy el modelo de la FLA y sus ventas han decrecido. Se requiere una intervención y una reingeniería institucional, de otro modo, la FLA tiende a desaparecer.

2 comentarios

  1. Buenas tardes Dra Verónica Arango, tengo una inquietud, porque la asamblea no puede seguir siendo la que tenga el control de la empresa sino que será la contraloría, esa parte no me gusta y considero que mas tarde va ser para dolores de cabeza.
    Le agradecería infinitamente si me puede explicar esto.
    Dios la bendiga!
    Diana lucía

    1. Hola Diana, discúlpame la demora para responderte pero tuvimos caída la plataforma. Primero darte las gracias por escribirnos y segundo, decirte que admiro mucho que te intereses por estos temas tan importantes para Antioquia.

      Para darte respuesta voy a darte claridad frente al tema del control político. Según la Constitución Nacional, los Diputados tienen control político sobre la entidad territorial (Departamento de Antioquia), y sus entidades descentralizadas. Ahora bien, cuando la FLA se constituye en Empresa Industrial y Comercial del Estado, 100% pública, significa que la FLA será de propiedad del Departamento, se constituirá como una descentralizada, pero la Asamblea seguirá haciendo el control respectivo. No es cierto, como afirman algunos, que la Corporación pierde el control, la ley al contrario nos otorga esta facultad y deber que debemos cumplir.

      Espero Diana te haya servido la información, y nuevamente gracias por preguntar, ojalá todos resolviéramos las dudas antes de hacer juicios de valor sin ningún fundamento. Te felicito.